“El verdadero viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.”
Marcel Proust
En su curiosidad fresca e inocente, la mirada de la niña no busca lo excepcional sino que se enfoca en lo cotidiano, pues la belleza no es una cualidad del objeto, sino un encuentro entre el mundo y una percepción curiosa de la mirada. Si cambiamos nuestra forma de ver, podemos transformar nuestra experiencia.